Estudiante de medicina, uno de los mejores Internos del país

El estudiante del Programa Académico de Medicina y Cirugía, Lisandro Núñez Ortega, fue elegido como uno de los mejores médicos Internos del país durante la tercera versión de los premios entregados por el Instituto Científico Pfizer Colombia, ICPC. La ceremonia tuvo lugar en Bogotá el 20 de noviembre de 2014.

El Instituto Pfizer creó esta iniciativa en el 2012 con el fin de estimular el talento nacional en diferentes áreas de la salud y prevenir la fuga de cerebros. La entrega de los reconocimientos se realiza luego de una convocatoria en la que tanto asociaciones y sociedades médicas de todo el país, como jefes de programas de universidades nacionales que cuenten con acreditación de alta calidad postulan a estudiantes y profesionales de trayectoria destacada y buen desempeño académico. Lisandro Núñez obtuvo entre su promoción el promedio de notas más alto durante el año de internado.

Con motivo de este reconocimiento, Lisandro compartió con el Grupo de Comunicaciones de la Facultad de Salud-Universidad del Valle algunas de sus experiencias como estudiante y como médico interno.

Grupo de Comunicaciones: Entre todas las áreas del conocimiento ¿por qué se decidió a estudiar medicina?
Lisandro Núñez Ortega: Siempre me ha inquietado el funcionamiento de las cosas, entre esas el ser humano. Asumo que por eso decidí esta carrera. No diré que siempre fue un sueño porque no es así; creo que la medicina me encontró a mí antes de yo encontrarla a ella. Lo tomé como un reto, me apasionó y ahora en retrospectiva creo que fue la mejor decisión. Me gusta lo que hago, el reto diagnóstico, el paciente críticamente enfermo que se recupera y sobre todo la satisfacción de saber que puedo aportar algo para mejorar la calidad de vida de las personas.

GC: ¿Cuáles han sido sus experiencias más enriquecedoras como médico interno ?
LN: El último año del pregrado es diferente en muchos sentidos; uno siente que le faltan mil cosas por aprender, que aún no está listo para enfrentarse al mundo real donde no está el especialista a tu lado diciéndote si estás en lo correcto o no. Sin embargo, conforme pasan las rotaciones vas descubriendo que tu criterio y capacidad de tomar decisiones ha aumentado exponencialmente.

La mayor parte del internado se realiza en el Hospital Universitario del Valle “Evaristo García”, un centro de referencia a nivel regional, lo cual lo convierte en una experiencia sumamente enriquecedora por la complejidad de enfermedades que maneja. A nivel personal me gusta el manejo integral del paciente en estado crítico y tuve la oportunidad de rotar por dos unidades de cuidado intensivo de la institución – una pediátrica y una de adultos – y considero que esos fueron los mejores meses del internado.

GC: ¿Cuáles considera que han sido sus mayores capacidades y fortalezas en su rol de estudiante y como interno? ¿Cuáles sus principales dificultades?
LN: Considero que las mayores fortalezas que inculca la Universidad a través de sus docentes son el poder tomar decisiones bajo presión y el enfoque multidisciplinario de la atención a los pacientes, todo esto cimentado en un conocimiento amplio de los procesos fisiopatológicos que subyacen en cada una de las entidades clínicas. En cuanto a las principales dificultades creo que son las múltiples trabas que pone el sistema que no permite en algunas ocasiones una atención oportuna de los pacientes o dilata procedimientos que en teoría deberían ser urgentes o al menos prioritarios.

GC: ¿Cuáles son los beneficios que conlleva el premio que le ha concedido el Instituto Pfizer?
LN: Tuve la oportunidad de realizar un Taller de habilidades clínicas en situaciones de emergencia para el nuevo médico en la Fundación Clínica Shaio. También estuve en el Laboratorio de Simulación de la Universidad Militar Nueva Granada y tuve la oportunidad de conocer al Dr. Jorge Reynolds, colombiano, inventor del primer marcapasos artificial externo con electrodos internos.

GC: ¿Cuáles son los próximos retos que se ha planteado en su vida académica y profesional?
LN: El próximo reto es completar mi año de rural mientras me preparo para aplicar a la Residencia; la meta a largo plazo es el cuidado intensivo, por ahora me seduce la anestesiología y la idea es prepararme para lograrlo.

GC: ¿Qué recomendación hace usted a las y a los estudiantes de la Facultad de Salud y la Escuela de Medicina que apenas inician su proceso formativo?
LN: Que vean la medicina como una pasión porque solo así se comprenderá que cada trasnocho, cada madrugada, cada jornada interminable vale la pena. Que no abandonen sus otros talentos, si bien la medicina es una prioridad, los otros ámbitos de su vida también merecen atención: la familia, los amigos, los libros no médicos, el cine y todo aquello que les guste. Que den lo mejor de cada uno, entregando el máximo siempre porque cada paciente tiene una madre, un hijo, una esposa, un amigo o alguien que espera que den lo mejor de ustedes para mejorar su calidad de vida.