Médica de la Universidad del Valle en Médicos Sin fronteras

MSF

La Dra. Martha Cecilia Hoyos Albán es una Médica Cirujana egresada de la Universidad del Valle que en la actualidad hace parte de una de las mayores organizaciones humanitarias independientes del mundo: Médicos Sin Fronteras, MSF. Allí su misión como médica de campo es la misma que la ha acompañado desde niña: salvar el mundo en todo el mundo.

Desde el año 2005, cinco años después de su graduación, esta colombiana ha viajado por países como Nepal, Angola, Filipinas, India, Yemen, Siria, Turquía, región del Congo, en África, y otras más, atendiendo poblaciones en situación de emergencia y apoyando el entrenamiento de personal médico calificado y empírico en poblaciones afectadas por conflictos bélicos y/o desastres naturales. Además, su actualización profesional en MSF ha transcurrido entre Francia, Austria, Alemania y Suiza. La Dra. Martha Hoyos compartió con la Facultad de Salud algunos apartes de su experiencia en la organización.

Grupo de Comunicaciones: ¿Cómo nació su interés por MSF?
Martha Hoyos: Es algo que quise hacer desde niña: salvar el mundo; en parte por eso quise estudiar medicina. Cuando estaba haciendo mi año de internado, en el Hospital Universitario del Valle, conocí a un profesor que había trabajado con la organización. Fue él quien me animó a contactarme con MSF.

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G.C: ¿Cómo fue el proceso para integrarse a la organización?
M.H: Empecé a escribirles correos electrónicos, muchos correos. Ellos me respondieron que necesitaba tener una experiencia mínima de tres años para tener opción de ser aceptada. Una vez graduada trabajé con el Ejército colombiano y con otras instituciones del país en el área de Medicina de Emergencias y Desastres. Pasados los tres años me fui para Austria; allá me presenté pero no me aceptaron. Después me fui a insistir a París. Tras un proceso de entrevistas y pruebas sicológicas que duró entre tres y cuatro meses, por fin me aceptaron.

G.C: ¿Qué es lo que más recuerda de sus primeras experiencias?
M.H: Por un lado, era extraño ser inmigrante y más inmigrante latinoamericana en medio del equipo de trabajo; en esa oficina de MSF decían que nunca antes habían trabajado con una hispana pero nunca me sentí discriminada. Ya en campo las situaciones pueden llegar a ser muy difíciles. Una de mis primeras misiones fue en Angola, durante nueve meses; nuestro campamento estaba rodeado y atravesado por minas antipersona, además de grupos armados que a veces respetaban las misiones médicas y a veces no. Uno sabe que estando en campo cualquier cosa puede pasar…

En las misiones se aprende que el médico no solo es médico: es político, diplomático, encargado de farmacia y guía. Ante MSF se es responsable de los objetivos de la misión y también de la integridad de todo el equipo; ante las comunidades se es una figura pública que no solo lleva medicamentos sino esperanza. Los peligros y responsabilidades son tan grandes como las satisfacciones.

G.C: A propósito de satisfacciones ¿de qué se siente particularmente orgullosa?
M.H: De ser Univalluna y de ser colombiana. Nosotros los colombianos vivimos y hacemos todo con una gran pasión, lastimosamente nos damos cuenta de ello cuando estamos lejos de nuestra tierra. Los médicos de la Universidad del Valle tenemos una gran capacidad para diagnosticar y tratar pacientes sin ayudas sofisticadas: la semiología, el diagnóstico y el trato con el paciente son nuestras grandes fortalezas. También nos distinguimos por la ética en la práctica médica, nuestro sentido humano y mucho más que eso: la mística de la profesión.

G.C: ¿Qué necesitan las nuevas generaciones de médicos para cumplir sus metas, al igual que usted?
M.H: Valor; todo colombiano debe ser valiente para atreverse a salir del país porque no es un camino fácil. Los profesionales tienen que perder el miedo y salir de su zona de confort y más los médicos: siendo médico y en el ejercicio de la profesión se pueden ser muchas cosas más, pero para eso se deben ampliar los horizontes, salir, viajar. El mundo necesita más de la característica pasión colombiana, gente que salga a hacer lo que quiere hacer. Pero que salga.

Informes:

Martha C. Hoyos Albán
marthac.hoyos@yahoo.de